Medir e interpretar los resultados es más relevante que el resultado en sí

¿Son aceptables los resultados que he obtenido? ¿Aspiraba a más? ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso después de esto? Medir e interpretar los resultados de cualquier proyecto es más que imprescindible para poder proponer soluciones a todas estas dudas que tan comúnmente surgen.

La información es poder. Conocer la información necesaria para seguir tomando decisiones y dando pasos es fundamental en el mundo del marketing digital. Medir la repercusión de nuestras acciones, aprovechando así las estrategias y herramientas disponibles y evitando situaciones innecesarias, se hace imprescindible.

Medir e interpretar los resultados para tener éxito

Inevitablemente, a día de hoy, siguen siendo muchas las empresas que invierten importantes sumas en esfuerzos y recursos para lanzar campañas de marketing, sin apenas contar con la claridad y garantía de cómo esto influye en ellas. ¿Realmente merece la pena continuar invirtiendo? ¿Deberíamos quizá dar una vuelta al planteamiento de la estrategia?

La efectividad o el desastre de una estrategia digital se refleja en los múltiples datos generados tras su ejecución. Es por ello que, debemos dedicar recursos en medir e interpretarlos para poder obtener conclusiones sólidas y coherentes, y continuar avanzando en el camino.

Tanto si son cifras de un pequeño sitio web, como si son altas cantidades de datos los que hay que procesar y de los que hay que obtener respuestas, los resultados de todo proyecto digital con expectativas de éxito han de ser analizados. No basta con recolectar los datos, debemos ANALIZARLOS e INTERPRETARLOS.

En definitiva, recomendamos una serie de pautas a seguir una vez tenemos clara la decisión de interpretar los resultados. Porque claro, lo primero de todo es visualizar esa idea con claridad, tener claro que el análisis y la medición de la información es parte de la estrategia para alcanzar el éxito.

¿Qué métricas entran en juego?

En ocasiones, cuando hablamos de métricas en el mundo del marketing digital, se recurre a pensar y únicamente referirse al volumen de seguidores en redes sociales, sin conocer las conversiones reales que las acciones de estos usuarios traen.

La realidad es que el conjunto de métricas o también llamadas KPI varía con el paso del tiempo, y no existe un grupo exclusivo que funcione para todas las campañas. La idea es ir poco a poco definiendo el proyecto, sus objetivos y las acciones a realizar, e ir viendo qué resultados necesitamos obtener, qué es lo que necesitamos saber para continuar.

Sin duda, si nos paramos a pensarlo, el resultado más medible a priori en una estrategia de marketing es aquello por lo que se trabaja, aquello en torno a lo que giran todas las acciones realizadas: la generación de clientes potenciales.

Sin embargo, el ROI (Retorno de la Inversión) o el porcentaje de impresiones obtenidas, entre muchas otras, son algunos otros de los KPI necesarios para medir con precisión la repercusión de los anuncios, así como para planificar y optimizar futuras campañas.

¿Qué datos me afectan y voy a tener en cuenta?

Es importante comparar los esfuerzos que se han ido realizando en cada etapa de la estrategia, e ir viendo la información relevante en cuanto a objetivos y metas, así como aquellos datos que realmente influyan en su rendimiento.

Dentro de este punto, es importante tener en cuenta que la recolección de estos datos debe llevarse a cabo de forma frecuente, y que hoy en día contamos con múltiples herramientas de data analysis que podrían convertirse en nuestras grandes aliadas: Google Analytics, Hubspot…

Además, otro factor a considerar son las interpretaciones del Data Analyst. Es importante contar con este rol dentro del proyecto; un perfil que nos ayude a orientar las propuestas de las campañas y a la ejecución de las acciones y toma de decisiones más adecuadas, en función de los resultados obtenidos.

Aplicar las interpretaciones a la práctica

Tras organizar la información, analizarla e interpretarla, se deben plasmar las conclusiones y transformarlas a hechos y acciones reales. Trasladarlas a la práctica. Ahora es momento de adaptarse a las necesidades de la audiencia, a aquellas necesidades que ya hemos podido conocer más profundamente tras los pasos anteriores.

Por todo ello, recuerda que medir los resultados de tus campañas de marketing no es solo importante, sino necesario si quieres analizar el funcionamiento de la campaña, así como comprender aquellos puntos a evaluar, determinar objetivos de forma clara, y distribuir el presupuesto disponible de la mejor manera.

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